Aún a riesgo de su propia vida, Saori hizo todo lo posible por evitar el desastre y salvar a las diferentes regiones de la tierra, para lo cual era necesario derrotar a las marinas, los guardianes que protegían los siete pilares que servían para contener los oceanos. Seiya y los demás caballeros fueron derrotando a dichos guardianes uno tras otro, hasta que, justo en el momento crítico en que Seiya estaba completamente agotado, ocurrió un milagro producido por el amor divino de Athena. Poseidón fue encerrado de nuevo en su vasija y la paz volvió al mundo.
martes, 4 de diciembre de 2012
74- Enemigos del Polo Norte
Saga: Asgard
Poseidón,
antes de querer empezar una guerra santa contra Athena, decidió atrapar
a Hilda de Polaris, máxima autoridad en las tierras de Asgard, dándole
el anillo del Nibelungo en su dedo brindando un total control sobre
ella. Seiya y los demás caballeros lograron vencer a los Dioses
Guerreros al mando de hilda, y lograron romper el hechizo que tenía.
Aún a riesgo de su propia vida, Saori hizo todo lo posible por evitar el desastre y salvar a las diferentes regiones de la tierra, para lo cual era necesario derrotar a las marinas, los guardianes que protegían los siete pilares que servían para contener los oceanos. Seiya y los demás caballeros fueron derrotando a dichos guardianes uno tras otro, hasta que, justo en el momento crítico en que Seiya estaba completamente agotado, ocurrió un milagro producido por el amor divino de Athena. Poseidón fue encerrado de nuevo en su vasija y la paz volvió al mundo.
Aún a riesgo de su propia vida, Saori hizo todo lo posible por evitar el desastre y salvar a las diferentes regiones de la tierra, para lo cual era necesario derrotar a las marinas, los guardianes que protegían los siete pilares que servían para contener los oceanos. Seiya y los demás caballeros fueron derrotando a dichos guardianes uno tras otro, hasta que, justo en el momento crítico en que Seiya estaba completamente agotado, ocurrió un milagro producido por el amor divino de Athena. Poseidón fue encerrado de nuevo en su vasija y la paz volvió al mundo.
Publicado por
Ariel Concepción
en
16:47
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